Según el Sistema de Predicción e Investigación de la Calidad del Aire (Safar), el índice general de calidad del aire (AQI) de la capital india se situó en 331, reflejó el diario The Hindu.
Un AQI entre cero y 50 se considera «bueno», entre 51 y 100 «satisfactorio», dese 101 hasta 200 «moderado», de 201 a 300 «malo», de 301 a 400 «muy malo», y el rango de 401 a 500 «grave».
La Corte Suprema ordenó al Gobierno convocar una reunión de emergencia para decidir sobre medidas como la detención de las construcciones no esenciales, el transporte y las plantas de energía.
El Tribunal Supremo también tomó nota de que la quema de rastrojos agrícolas no es un contribuyente importante a la contaminación del aire de Nueva Delhi y sugirió que la ciudad se centre en el polvo, la industria y las emisiones vehiculares.
Según el Comité de Control de la Contaminación de Delhi, los capitalinos respiran el peor aire del 1 al 15 de noviembre de cada año, pues las condiciones meteorológicas desfavorables atraen los contaminantes de fuentes locales y la quema de rastrojos agrícolas en los estados vecinos.
Para controlar la contaminación del aire, se anunció el cierre de las clases físicas en escuelas, colegios y otras instituciones educativas durante una semana.
También se pidió a todas las oficinas gubernamentales, agencias y organismos autónomos, excepto los que se dedican a servicios esenciales, que trabajen desde casa.
Además, no se permitiría ninguna actividad de construcción y demolición en la capital hasta el 17 de noviembre.
Cuando las velocidades del viento superan los 10-15 kilómetros por hora y las temperaturas son cálidas, las partículas finas se elevan y se expulsan fácilmente hacia las zonas más altas de la atmósfera, pero con la reducción de esta altura de mezcla después del monzón, los contaminantes tardan mucho más en dispersarse.
Con tiempo adverso aumenta el efecto de las principales fuentes de contaminación por partículas, ya sea por el polvo de las carreteras, gases de escape de los vehículos de transporte, de la quema de madera para la calefacción y la cocina y de la industria pesada.
Sin embargo, un cambio en la dirección del viento aumentó la contribución de las partículas procedentes de los incendios de rastrojos agrícolas y una nueva variable, los petardos por el tradicional Festival de las Luces.
Pese a la prohibición de la construcción, la contaminación por polvo no se controla en muchas zonas. El polvo contribuye a la formación de partículas finas inhalables que se adentran en los pulmones y el torrente sanguíneo causando problemas de salud.
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