“El futuro agrícola de territorios enteros está en riesgo”, precisó la organización agroindustrial italiana y recordó que el impacto del cambio climático eleva la factura de daños el sector en 2021 a más de dos mil millones de euros, incluidas pérdidas en producción agrícola nacional y daños en estructuras e infraestructuras en el campo.
Animales muertos, cosechas destruidas, invernaderos inundados, árboles arrancados de raíz y caminos rurales intransitables, son parte del saldo de la ola de mal tiempo en Sicilia y Cerdeña, bajo alerta naranja por la protección civil y donde se cuantifican en los últimos días 17 eventos extremos entre bombas de agua y tormentas de granizo.
En muchos casos, a la pérdida de la cosecha estacional se unen daños estructurales destinados a perdurar en el tiempo, como ocurre con los frutales desarraigados pasarán años antes de que puedan volver a crecer, lamentó Coldiretti.
La Confederación recordó que Italia enfrenta las consecuencias del cambio climático donde la excepcionalidad de los eventos atmosféricos es ahora la norma, con una tendencia a la tropicalización que se manifiesta con una mayor frecuencia de eventos violentos, retrasos estacionales, lluvias escasas y rápida transición del sol al mal tiempo.
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