La OIM estuvo representada por el jefe de Gabinete del director general, Eugenio Ambrosi, el asesor sénior para las Américas, Alejandro Guidi, y la representante de esa organización en México, Dana Graber.
En una nota de prensa, la cancillería indica que la política migratoria contempla la atención de las causas que originan la migración, la cooperación internacional y el desarrollo sostenible, a través del diálogo constructivo a nivel bilateral, regional y multilateral.
El encuentro, añade, tuvo como objetivo seguir explorando opciones para ampliar la cooperación entre la OIM y México, para el fortalecimiento de las capacidades nacionales.
La delegación de la OIM destacó la disponibilidad de México para atender los diferentes retos que enfrenta el país, al ser un punto de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, y que ello se lleve a cabo en total apego al derecho internacional y nacional.
Asimismo, señaló que, ante las crecientes presiones derivadas del incremento de flujos migratorios en un contexto de pandemia, resalta la disponibilidad del gobierno de México a la colaboración internacional.
Las autoridades mexicanas, por su parte, subrayaron que, en congruencia con los contenidos del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (PMM), el gobierno da prioridad al respeto a los derechos humanos y la dignidad de todos los migrantes sin importar su condición legal.
La unidad familiar, el interés superior de la infancia, la no discriminación, la no penalización del ingreso irregular, el enfoque de género, y la protección a grupos en situación de vulnerabilidad son principios fundamentales que orientan estas políticas.
Autoridades de ambas partes acordaron seguir fortaleciendo la colaboración ante los crecientes retos en las fronteras sur y norte de México, dado el aumento de flujos mixtos, y los perfiles cambiantes de las personas en movilidad.
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