Las declaraciones fueron recogidas en un documento elaborado por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), que representa a víctimas de ejecuciones extrajudiciales y hace público criterios de elección, perfiles y nexos entre el ejército y paramilitares.
De acuerdo con el diario El Tiempo se trata de los testimonios de 32 oficiales del batallón El Popa, que opera en el departamento del Cesar, una de las unidades militares con más casos relacionados con investigaciones de estos delitos.
Falsos positivos es el término empleado para referirse a los civiles ultimados por militares y reportados como combatientes enemigos para justificar sus muertes en el contexto del conflicto interno que enfrentó al Estado con organizaciones guerrilleras, paramilitares y delincuenciales.
La investigación señala que la elección de los blancos atendió a criterios como origen indígena, discapacidad física o funcional, o ser de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero).
También eran elegibles aquellos en situación de precariedad económica, indocumentados, y desmovilizados de grupos armados ilegales o de las guerrillas.
Otro dato importante que devela el documento de Cajar a partir de los testimonios ante la JEP es el de los nexos entre uniformados y paramilitares, quienes de conjunto coordinaron acciones contra objetivos para hacerlos pasar como bajas en combate.
Varios de los comparecientes ante la JEP relataron que nunca combatieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, organización paramilitar), y que las bajas atribuidas a ese grupo fueron realmente blancos proporcionados por las propias autodefensas.
A lo anterior se suma que integrantes de la AUC fueron empleados como guías para identificar a los presuntos insurgentes a eliminar.
Entre las irregularidades cometidas por los uniformados también está la asignación de ropa o distintivos para relacionar a las víctimas con grupos insurgentes coma la desmovilizada Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Tras recientes investigaciones la JEP triplicó la cifra de falsos positivos reconocidos en el país al elevarla a seis mil 402 casos identificados de 2002 a 2008, etapa en que presidió el gobierno nacional Álvaro Uribe.
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