Hamdok -quien permanecía en prisión domiciliaria desde el 25 de octubre- y al Burhan firmaron este domingo el acuerdo que permitirá al primero retomar el Gobierno de transición.
Para el uniformado el pacto constituye un nuevo punto de partida para el país y «sienta las bases correctas para el período de transición», de acuerdo con la versión del sitio Sudan Ajbar.
El texto incluye la liberación de los presos políticos detenidos tras el golpe del 25 de octubre, que fue el origen de una ola de protestas -fundamentalmente en Jartum- y que el Comité de Médicos de Sudán situó la víspera en 40, una cifra muy superior a la reconocida por la policía.
Los 14 puntos del acuerdo se conocerán este domingo, pero a grandes rasgos el portal en árabe señaló que se recogen las bases para continuar con los procedimientos de consenso constitucional, legal y político que rigen el período de transición en el país africano.
La ceremonia se realizó en el Palacio Presidencial de esta capital y se transmitió por la televisión, aunque no se leyó el texto completo.
Se adelantó que las partes concibieron el establecimiento de un gobierno de tecnócratas (como el propio Hamdok) y de independientes, así como el Consejo Soberano, del que el militar golpista será presidente, y que asumirá labores de supervisión durante el periodo de transición.
También reafirmaron la vigencia del acuerdo constitucional rubricado en 2019, tras la caída de Omar al Bashir, como base para la transición en el país hasta la celebración de las elecciones, prevista en un plazo no mayor de dos años.
Otro de los puntos rubricados fue el de investigar las causas de las muertes y heridas sufridas por civiles durante las protestas, y presentar los culpables ante la justicia.
Hamdok, un economista de 65 años de edad, encabezó el Gobierno desde la caída de al Bashir, mientras que el también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas general al Burhan, lo hacía con el Consejo Soberano (la máxima instancia en la transición), como parte de una alianza cívico-militar que pretendía la realización de comicios.
Pero el 25 de octubre pasado, al Burhan rompió el pacto entre militares y civiles, y detuvo a Hamdok junto con otros líderes.
Mientras el primer ministro estuvo detenido en su casa recibió a uniformados, exrebeldes sudaneses y diplomáticos como parte de trabajos de mediación. Su oficina no dejó de publicar exhortos a las manifestaciones para proteger lo que denominó la Revolución de 2019.
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