Según el ministro de Comunicación, Ousseni Tamboura, tras la embestida, ocurrida en las últimas horas, varios policías también se encuentran desaparecidos.
La fuente precisó que el asalto sucede siete días después de que individuos fuertemente armados mataron a unas 60 personas, entre ellos 53 agentes policiales, en la provincia de Soum, difundieron medios de prensa locales.
A raíz de ese hecho, las fuerzas castrenses y policiales desataron en la demarcación una operación para capturar a los atacantes, comunicó el ministro de Seguridad, Máxime Koné.
Desde 2015 en Burkina Faso, como otros países de la región del Sahel, ocurrieron mortíferos ataques de agrupaciones afiliadas a la red Al-Qaeda y el Estado Islámico.
Las embestidas a puestos militares y policiales aumentaron en las últimas semanas, en particular cerca de la frontera con el vecino Mali.
Según Naciones Unidas, la violencia desatada por entes armados en Burkina Faso provocó el desplazamiento hasta la fecha de más de 1,2 millones de civiles.
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