La propuesta partió del diputado del oficialista Partido Nacional, Diego Echeverría, según la cual basta el reconocimiento por algún ente nacional de que la institución foránea en cuestión es de índole académica para facilitar los trámites de instalación.
Arim manifestó que “es un escenario preocupante porque le abre las puertas a problemas de mercantilización de las ofertas educativas a escala planetaria”, en entrevista en Radio Universal.
Dijo que además, “en lugar de apostar a la integración global en redes de calidad del Uruguay, cosa que compartimos e impulsamos, puede provocar una lógica de desarrollo de algunas entidades puntuales con estándares de calidad muy difusos”.
En su experta opinión “puede pasarle a nuestros jóvenes, quienes no siempre tienen toda la información y terminen por algún sello extranjero universitario en un curso que esa misma universidad no lo reconoce en su país de origen”.
Reiteró que no le preocupa que “existan más universidades en el país”, sino el hecho de que “se establece un proceso de aprobación de las carreras de las universidades extranjeras que funcionan sin controles”.
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