Henry que asumió el pasado mes de julio tras el magnicidio del presidente Jovenel Moise insistió en que el Estado pierde 259 gourdes (unos 2,5 dólares) por cada galón de gasolina, y 195 gourdes (casi dos dólares) por la misma medida de diésel.
“Esto no puede continuar, de lo contrario ni siquiera podremos obtener el combustible”, dijo este miércoles el titular durante la ceremonia de instalación del nuevo gabinete ministerial.
De acuerdo con el neurocirujano de 74 años, el Gobierno invierte 30 mil millones de gourdes (unos tres mil millones de dólares) para subsidiar los carburantes que se expenden en el país, una cifra que permitiría construir y equipar más hospitales, o garantizar la seguridad a través de la contratación de más agentes policiales, subrayó.
Las autoridades llevan años intentando aumentar los precios del rubro, uno de los más económicos de la región, pero una iniciativa a mediados de 2018 provocó una explosión social sin precedentes, costó el cargo al entonces primer ministro Jack Guy Lafontant, y horas después el asesinado presidente Jovenel Moïse tuvo que retractarse.
Para las plataformas progresistas la población que ya vive en extrema pobreza no podrá afrontar esta alza, que implica un incremento inmediato de los productos y servicios de primera necesidad en momentos en que 4,4 millones de habitantes padecen de inseguridad alimentaria.
Por su parte, el Gobierno asegura que los principales beneficiados con el subsidio son los grandes empresarios.
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