Comienza una etapa decisiva tras estos dos últimos años de gestión de Alberto Fernández y con ella las hojas del calendario ya se desprenden dentro del Frente, que sufrió un duro revés en las primarias de septiembre pasado.
Pero pudo dar la vuelta en las generales de noviembre en algunos distritos, aunque la principal fuerza de la oposición le llevó ventaja, lo que pone en alarma al oficialismo, el cual deberá trabajar mucho de aquí en lo adelante.
Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias pusieron en jaque al Frente y dejaron ver sus fracturas, después de un duro revés que obligó al Ejecutivo a hacer algunos cambios en el Gabinete y tomar decisiones claves.
Más allá de las elecciones, el presidente Fernández subrayó que vienen meses marcados por un nuevo comienzo y la mira estará en recomponer el tejido social en estos dos años por delante.
No será tarea fácil. En cada decisión, sobre todo legislativa, hay una nueva zancada de Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora que aspira al gobierno en 2023, la misma que llevó a Mauricio Macri a la Casa Rosada en 2015 y piensa ya en la figura que liderará la candidatura a las presidenciales.
El resultado de las legislativas reconfiguró el mapa político en el Congreso, donde el oficialista Frente de Todos perdió la mayoría en el Senado, que le impedirá tener quórum suficiente para abrir la sesión, pero sigue siendo primera minoría en Diputados.
La pelea será entonces para el Ejecutivo muy compleja a la hora de enviar proyectos al Poder Legislativo, por lo que especialistas avecinan nuevos retos para el presidente Fernández, quien en sus primeros dos años tuvo que enfrentar dos grandes crisis (la económica y la sanitaria).
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el periodista y analista político Héctor Bernardo señaló que la derecha quiso mostrar estas elecciones como un plebiscito sobre si el gobierno debe continuar o no, e incluso el expresidente Macri habló de una transición ordenada hacia 2023.
Aunque se trata algo muy distinto, dijo, tras recordar que en anteriores ocasiones a la fuerza que compone hoy el oficialismo no le fue bien en las legislativas y ganó dos veces después las presidenciales.
Bernardo indicó que, tras los resultados de las legislativas de este año, el Ejecutivo deberá corregir varias de sus políticas en función de cumplir las ilusiones de ese 48 por ciento que votó por él en 2019.
Para el analista político, es clave reconfigurar algunos aspectos como la política comunicacional de la gestión gubernamental, muy pobre y que no muestra los grandes logros de estos últimos meses, sobre todo en lo que respecta al buen manejo de la situación sanitaria por la Covid-19.
LO HECHO HASTA HOY Y LO QUE FALTA
A lo largo de este 2021 el presidente Fernández dio una dura pelea por poner a Argentina de pie y lograr un país más federal pero aún falta mucho por hacer con una economía que no logra despegar del todo, aunque algunos números empiezan a revelar un camino de recuperación.
Pese a que algunos sectores no lo reconozcan, uno de los grandes méritos del Gobierno este año fue el avance descomunal de la vacunación antiCovid-19, que en julio tuvo un gran acelerón.
La mayor vacunación de la historia de Argentina permitió que las cifras de contagios hoy estén sobre los mil casos diarios en todo el país y también hay una importante baja en la cantidad de fallecidos.
Hasta ahora, más del 60 por ciento de la población finalizó su esquema de vacunación antiCovid-19, en tanto avanza la inmunización en menores de tres a 11 años y un refuerzo con una tercera dosis para aquellos que finalizaron el ciclo completo hace un año.
Otro dato destacable es la actividad económica. Ya registró un alza de 9,3 por ciento sobre los niveles de 2019, se recuperó el 60 por ciento del trabajo privado formal, el cual creció en 326 mil en un año y los salarios en agosto le ganaron a la inflación.
Según expresó el presidente, hoy el país es una de las economías que mejor se recupera y más crece, a un ritmo superior del nueve por ciento. Las pequeñas y medianas empresas también renacen.
Con la pandemia incluida, logramos generar más de 300 mil puestos de trabajo en el sector privado y 600 mil empleados suspendidos recuperaron sus puestos. No vamos a parar hasta que cada argentino encuentre su lugar de trabajo, expuso en un gran acto por el Día de la Militancia.
BATALLA PRINCIPAL
La principal batalla será lograr con el Fondo Monetario Internacional un nuevo acuerdo que permita saldar de a poco el préstamo tomado por Mauricio Macri, consistente en 44 mil millones de dólares, el principal escollo para poder dejar atrás la deuda y comenzar a crecer.
Un acuerdo que no postergue aún más al país. Así lo dejó claro en todo momento el mandatario argentino, quien en octubre último apuntó que el futuro no se va a poner en riesgo.
A contra pelo de ciertos sectores o el propio expresidente Macri, quien dijo que arreglaba en cinco minutos la deuda con el FMI, Fernández reiteró que no negociará a expensas de sacrificar más a los argentinos.
Con una oposición que acrecienta la grieta existente desde antaño y siempre pone reparos a la hora de aprobar cualquier proyecto que venga desde el oficialismo, el Gobierno está consciente de que le espera un difícil 2022, en un contexto regional complejo.
Redoblar los esfuerzos para atender las prioridades es el norte en esta segunda etapa por venir, como la definió Fernández, con un futuro cuya construcción tenga como ejes la recuperación económica, la reducción de la inflación y creación de empleo con un diálogo constructivo.
Para ello, el gobernante extendió la invitación a todas las fuerzas políticas al diálogo en busca de lograr puntos de encuentros que permitan poder avanzar en temas como la inflación, la salud, la redistribución y la justicia social.
Viene un nuevo tiempo. Entre los pasos inmediatos, estará también el envío al Congreso del proyecto sobre un programa económico plurianual para el desarrollo sustentable.
La iniciativa contemplará los mejores entendimientos que se alcancen con el FMI en las negociaciones, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social.
«Que el tiempo que se inicia sea de profundo debate, que el Frente de Todos se abra y que cada uno pueda decir lo que piensa y opinar, que entre todos encontremos la síntesis que nos deje avanzar en Argentina», expresó recientemente el jefe de Estado.
Asimismo pidió de corazón que, aunque los medios de comunicación siempre le bajan el volumen, levanten las voces y banderas. “Nadie nos ha vencido, sólo es vencido el que pierde su gana de luchar», sentenció.
arb/may
(*) Corresponsal de Prensa Latina en Argentina
