En una comparecencia este viernes ante el Parlamento, el ministro británico de Salud, Sajid Javid, dijo que la cepa, conocida como B.1.1.529, representa un riesgo sustancial para el sistema sanitario, aunque aseguró todavía no ha sido detectada en el país.
Quiero asegurarle a esta Cámara (de los Comunes) que no se han confirmado casos de esta variante en el Reino Unido hasta el momento, pero es motivo de una enorme preocupación internacional, aseveró.
El titular de Salud explicó que la B.1.1.529 contiene un numero inusualmente alto de mutaciones, y todo indica, dijo, que es mucho más transmisible que la conocida como Delta, por lo que todavía se desconoce que las vacunas disponibles podrían ser menos efectivas contra ella.
Tras advertir que la aparición de la nueva variante es un recordatorio para todos de que la pandemia está aún muy lejos de terminar, Javid resaltó la decisión del gobierno británico de comenzar a aplicar dosis de refuerzo desde septiembre pasado.
Como una primera reacción a la aparición de la cepa, el Reino Unido activó su “lista roja” y canceló todos los vuelos procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Eswatini (antigua Suazilandia), Namibia y Zimbabue.
Según trascendió en esta capital, la nueva mutación del virus SARS-CoV-2 ya se propagó a Bélgica, Botsuana, Hong Kong e Israel.
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