Su dirigente, Gustavo González, explicó que antes de esa legislación todos los uruguayos podían alquilar sin garantías, una práctica muy usual en el interior del país, por familiaridad con los propietarios.
Pero para animar a los grandes caseros, la LUC les proporcionó más condiciones para echar abruptamente a inquilinos.
Según los cambios introducidos “si antes solo regía la Ley de alquileres ahora, si te atrasaste tres días, cosa que a cualquier trabajador y sobre todo cuentapropista le puede pasar, te declaran moroso, y al cuarto día tienes una mora del 60 por ciento”, detalló al Portal Caras y Caretas.
Es decir que quien pagaba 250 dólares mensuales, pasa a deber 400, y además, según señaló, como el que regula es el mercado, el propietario puede decir “yo te alquilo por 250, pero otro me ofrece 400 cuando llega el momento de la renovación del contrato”, entonces en 30 día hay que desalojar la vivienda.
González denunció una relación de desigualdad de fuerza entre el inquilino y el propietario que puede desalojar aunque este tenga deuda con el Estado, ya sea por contribución u otros motivos.
Criticó que nada de lo establecido en la LUC resuelve el tema de vivienda al referirse a un recorte presupuestal del 30 por ciento para este rubro, carencia de una política de Estado y Fucvam considera declararlo Emergencia Nacional ante un déficit de 60 mil viviendas y el surgimiento de 600 asentamientos irregulares.
Sobre este último tema, enfatizó que “es el más grave, es el drama que tiene el país y toda la gente desalojada que no pueda alquilar por lo establecido en la LUC va a parar a los asentamientos”.
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