La decisión alcanza a Sudáfrica, Botsuana, Namibia, Zimbabue, Lesoto, Mozambique y Eswatini (antes Suazilandia), e incluye la congelación de los permisos de entrada a personas de esas naciones.
Parejamente, el Ministerio de Salud está reforzando el sistema de vigilancia epidemiológica en los aeropuertos y demás puertas fronterizas a fin de detectar con prontitud a eventuales viajeros con los síntomas típicos de la Covid-19.
También orientó a los Institutos de Higiene y Epidemiología y Pasteur realizar de inmediato la secuenciación genética de las personas con antecedentes epidemiológicos recién llegadas de países del sur de África.
Vietnam aún está sufriendo los estragos de la variante Delta de la Covid-19, entrada al país en abril último.
Antes de entonces, la nación indochina solo registraba tres mil 428 casos y 35 muertes, pero a la vuelta de siete meses, los infectados pasan de un millón 200 mil y las muertes de 25 mil.
Algo similar ocurrió en los demás países del sudeste asiático, por lo que la Organización Mundial de la Salud recomendó a la región a tomar previsiones frente a la variante Ómicron.
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