Las autoridades vecinas también devolvieron a 107 niñas desde que se intensificaron en ese país las deportaciones de migrantes ilegales, en medio de la tensa relación diplomática entre ambas naciones y el aumento de la inseguridad en el tercio oeste de la isla La Española, según datos divulgados por el diario Le Nouvelliste.
Santo Domingo endureció los controles migratorios desde finales de octubre y limitó el acceso a los hospitales públicos a las personas indocumentadas, lo cual pone en riesgo a miles de haitianos que viven en ese territorio sin regularizarse.
Agentes de migración incluso ingresaron en las clínicas, sacaron a las gestantes y las condujeron hacia autobuses.
El Ministerio de la Condición Femenina y Derechos de la Mujer expresó su consternación por el trato infligido, el cual calificó de “cacería de nacionales haitianos” y condenó las “deportaciones inhumanas”.
Por su parte, la oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en República Dominicana exigió el cese de las devoluciones de gestantes y recordó que las acciones incumplen el proceso establecido en los protocolos y las convenciones internacionales que prohíben la deportación de mujeres embarazadas, lactantes, adultos mayores y enfermos.
También la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó el martes último al gobierno de Luis Abinader a respetar el principio de no devolución, proteger a las gestantes en movilidad y garantizarles el acceso a la salud. gas/ane