La iniciativa, presentada por el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), solo logró el respaldo de 204 legisladores, con el voto de 145 en contra.
Se requiere un total de 267 votos para alcanzar la necesaria mayoría de dos tercios.
En la votación el ANC, que controla el 58 por ciento de los curules, necesitaba el apoyo de los Luchadores por la Libertad Económica (EFF), el tercer partido más grande del país, dado que se sabía de la oposición de la segunda formación política nacional, la Alianza Democrática (DA).
Sin embargo, si bien el EFF apoya la expropiación forzosa, aspira a que todas las tierras se pongan bajo propiedad estatal.
En una postura algo diferente, el ANC apuesta por un enfoque mixto, según el cual la propiedad privada aún estaría permitida y la tierra solo se confiscaría en circunstancias limitadas.
El Proyecto de Ley de Expropiación presentado, que enmendaría la Sección 25 de la Constitución, establece que la tierra se puede tomar sin pagar cuando ésta se abandona, se mantiene con fines especulativos o su tenencia representa un riesgo para la salud y la seguridad.
Durante el debate de hoy, el diputado del ANC Mathole Motshekga, quien presidió el comité que redactó el proyecto, dijo que con su aprobación se abriría la oportunidad de abordar el «crimen contra la humanidad africana» que constituyó en el pasado el despojo de tierras de sus dueños originales.
Quienes no apoyan este proyecto de ley, argumentó ante el plenario, están diciendo que el sufrimiento de los africanos, y de los negros en particular, debe continuar hasta algún momento en el futuro.
Por su parte, el líder de la EFF, Julius Malema, llamó “a los sudafricanos (…) a asumir la responsabilidad de reclamar lo que les fue robado”.
El EFF los apoyará plenamente cuando se involucren en esa lucha por recuperar la tierra que les fue arrebatada, añadió.
De su lado, la DA se opuso firmemente desde el inicio del proceso en 2018 a cualquier enmienda para permitir la expropiación sin compensación.
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