En entrevista concedida a la agencia ANSA, Razov se mostró desconcertado ante las interpretaciones aparecidas en algunos medios italianos sobre una presunta ofensiva diplomática y propagandística de Rusia para introducir su vacuna antiCovid-19 en una suerte de ‘colonización vacunal’.
El embajador respondió así a reacciones suscitadas en Italia y otros países europeos por el acuerdo suscrito entre el Fondo de Inversión Directa de Rusia y la empresa suiza Adienne Pharma & Biotech, para la producción de la Sputnik V en sus instalaciones en la región de Lombardía.
Estimo contraproducente dejarse llevar por cualquier tipo de consideración geopolítica cuando se trata de la vida y la salud de los ciudadanos, puntualizó.
Tras explicar que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció el inicio de la revisión clínica de registro de la vacuna, el diplomático dijo que ‘esperamos una rápida finalización (libre de politización y burocracia excesiva) de este proceso’.
Al respecto, precisó que nueve estados europeos, incluidos algunos miembros de la Unión Europea (UE), aprobaron individualmente el uso de la Sputnik V sin esperar la conclusión de su registro en la EMA.
El embajador añadió que ‘la vacuna rusa ha sido aprobada por 49 países con una población mundial de más de mil 300 millones de personas ‘ y calificó de irreales las afirmaciones de la UE en cuanto a la supuesta incapacidad de Rusia para siquiera satisfacer la demanda de su propia población.
En ese sentido, acotó que la Sputnik V es producida en seis fábricas farmacéuticas en Rusia y ‘se está organizando la producción en 10 sitios internacionales, entre ellos Belarús, India, China, Brasil y Corea del Sur’.
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