En rueda de prensa televisada a la nación, el primer ministro, Boris Johnson, informó que desde del lunes, todo el que pueda hacerlo debe trabajar desde su hogar.
La mascarilla, cuyo uso ya era obligatorio en el transporte público, tiendas y bancos, también deberá usarse en cines, teatros y otros locales cerrados, refirió.
El gobernante, quien alertó que el número de contagiados con Ómicron se está duplicando cada dos o tres días, agregó que para acceder a los clubes nocturnos y eventos masivos será necesario mostrar un “pasaporte” de vacunación contra la Covid-19.
La cuarta medida del llamado Plan B, que solo aplicará para Inglaterra porque las autoridades semiautónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte siguen protocolos propios, será la introducción de pruebas diarias para los contactos de las personas infestadas con la nueva variante, en lugar del autoaislamiento recomendado hasta ahora.
La mejor forma de garantizar que todos tengamos una Navidad lo más normal posible es poner en práctica este Plan B, por muy molesto que resulte, aseveró el gobernante, quien aclaró que no habrá un nuevo confinamiento.
También apuntó que todavía se desconoce si la variante provoca síntomas de la Covid-19 menos severos que las anteriores, por lo que señaló que la mejor opción es vacunarse y recibir la dosis de refuerzo tan pronto como corresponda.
Horas antes de la comparecencia de Johnson, las autoridades confirmaron otros 131 casos positivos a Ómicron, para un total de 568 contagiados en Reino Unido desde que la variante fue identificada por primera vez en Sudáfrica dos semanas atrás.
Al margen de esa cifra, las autoridades de salud británicas reportaron este miércoles 51 mil 342 nuevos contagios a la Covid-19 y otras 161 muertes a causa de la pandemia.
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