El frenteamplista Nicolás Viera expuso la confirmación de un cúmulo de presunciones sobre el comportamiento del extitular de la cartera, surgida de una comisión investigadora parlamentaria al respecto.
Señaló la conformación de “una serie de articulaciones entre diferentes actores, casualmente todos del círculo cercano y amigos del exministro Cardoso, que buscaron usar el Estado para obtener réditos personales y privados”.
También se pide la renuncia al escaño que ocupa por entender que ni siquiera el gobierno lo respalda ni tampoco su propio partido, del que nueve diputados pidieron licencia para no participar en la sesión donde se ventila el caso.
Viera concluyó en que con todos estos elementos y más que hacen a la presunción de diversos delitos, como el de abuso de funciones, conjunción de interés con el público con el privado, “pretendemos, al ampliar la denuncia, aportar nuevos elementos al trabajo que la Fiscalía y la justicia tendrán que hacer en los próximos meses”.
El presidente de la nación, Luis Lacalle Pou, lo destituyó del cargo tras denuncia de un director de la cartera sobre gastos excesivos en contratos directos sin licitación a privilegiada empresa de publicidad digital, y ocultamiento de información al mandatario.
Para defenderse, consiguió, con la complicidad de la coalición gubernamental, desviar la atención en la Cámara de Representantes mediante la inclusión en la Comisión Investigadora del análisis de 10 años de reconocida gestión de la extitular Liliam Kechichián.
El Frente Amplio calificó de maniobra aberrante que el denunciado se convirtiera a la vez en denunciante sin la existencia de acusaciones contra la trayectoria de la actual senadora a la que respaldaron.
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