Según el acta oficial, enfrentan cargos por ‘causar miedo, difundir noticias falsas o agitar directa o indirectamente a un empleado del gobierno’.
La audiencia se celebró por videoconferencia, pocos días después que las oficinas de dos medios de comunicación locales, Myanmar Now y Mizzima, fueron allanadas.
Entre los procesados se encuentra un fotógrafo de la agencia estadounidense Associated Press, otro de Myanmar Photo Agency, reporteros de 7Day News y Zee Kwet Online News, y un trabajador independiente.
La junta enmendó la ley después del Golpe, y aumentó la pena máxima por estos cargos de dos a tres años de cárcel.
Esta semana, el gobierno castrense revocó las licencias de publicación a Mizzima, Myanmar Now DVB, Khit Thit y 7Day News, aunque responsables de esas publicaciones advirtieron que seguirían su cobertura de las protestas.
El país asiático ha estado alborotado desde el arresto de la líder civil Aung San Suu Kyi, lo que provocó un levantamiento masivo que ha llevado a cientos de miles de personas a las calles para exigir el retorno a la democracia.
Los golpistas justifican la acción con el argumento de que hubo fraude en las elecciones de noviembre ganadas de manera aplastante por la Liga Nacional para la Democracia de Suu Kyi, una afirmación que la comisión electoral del país desestimó.
agp/lp