Con ese fin, integrantes de decenas de sindicatos y trabajadores de diversos sectores protagonizaron la llamada Marcha del Pueblo Unido, que partió desde el céntrico parque Belisario Porras hasta la Presidencia de la República, en el caso antiguo de la ciudad capital, para ser escuchados por el Ejecutivo.
Durante la manifestación por céntricas avenidas, los participantes corearon consignas y abogaron por una lucha de todos, así como portaron banderas y pancartas con reclamos como el derecho a la vida, la tierra y en rechazo a la entrega del suelo panameño a proyectos foráneos de la minería.
En declaraciones a Prensa latina, Marcos Guzmán, coordinador del Movimiento Comunal Nacional Federico Brito, Panamá Oeste, condenó lo que consideró abusos de un gobierno neoliberal que pretende empobrecer al pueblo de la nación istmeña.
También Genaro López, de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente(Conusi) abogó porque el Ejecutivo y el empresario privado garanticen condiciones a los empleados.
Demandan, en particular, ingresos dignos en medio de una economía favorable para unos pocos, pero con altos costos que afectan a buena parte de las familias panameñas.
En las protestas participaron integrantes de Conusi, de Convergencia Sindical, Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares y el Frente Amplio por la Democracia.
Igualmente asistieron representantes de la Asociación de Profesores de Panamá y el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, entre otras organizaciones populares.
Al anunciar esta marcha, Eduardo Gil, dirigente sindical, explicó en conferencia de prensa que en relación con el salario mínimo el objetivo es pedir que se cumpla con el mandato constitucional de que este cubra las necesidades fundamentales para una vida digna.
Además exigen culminar el diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS), debido a que consideran que los miembros de la mesa velan por sus intereses y no por el rescate de la institución.
De otra parte piden un sistema de seguridad social eficiente y solidario; un retorno seguro a clases para estudiantes y docentes; y un mejor servicio de salud.
De acuerdo con autoridades del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social, que busca acercamiento entre empresarios y trabajadores, se instalará una mesa técnica el próximo 15 de diciembre para evaluar los ajustes del salario mínimo en Panamá que regirá desde el mismo 1 de enero de 2022.
Gremios aseguran que para que un panameño satisfaga sus necesidades básicas, debe ganar al menos unos mil 500 dólares.
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