Para el ministerio de Salud etíope, la organización continental reiteró un reclamo justo porque, aunque el enfrentamiento a la enfermedad es un asunto crucial para África, de su efectividad depende también la seguridad sanitaria mundial.
Durante un encuentro con el G7, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, aseguró que los países africanos tienen retrasos desproporcionados en comparación con el resto del mundo, en la adquisición de vacunas antiCovid-19.
Hasta ahora, explicó, fueron distribuidas ocho mil 500 millones de dosis en el mundo y África apenas ha recibido 264 millones, por lo cual únicamente el siete por ciento de los africanos se ha vacunado.
Alrededor del 70 por ciento del resto de la población mundial está vacunada. Nuestra región pidió tener el mismo acceso a las vacunas al mismo precio, cuando estuvieran disponibles, y dos años después de comenzar la pandemia, esas garantías de solidaridad mundial fueron ignoradas, comentó.
Nadie estrá a salvo hasta que todos lo estemos. Ahora más que nunca, el mundo debe cumplir sus compromisos con urgencia. El nacionalismo de las vacunas es contraproducente y suicida en las actuales circunstancias, aseveró.
Faki Mahamat exhortó al G7 a respaldar la iniciativa presentada en la Organización Mundial del Comercio, que promueve la renuncia a todos los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra la Covid-19, con el objetivo de incrementar la inmunización.
Asimismo, exhortó a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, los países miembros del Grupo, a participar en la Conferencia Internacional sobre Salud Pública en África, prevista para realizarse desde mañana hasta el venidero 16 de diciembre.
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