El informe divulgado este miércoles por la organización, señaló el incremento de casi un 20 por ciento de estos casos, con respecto a igual periodo en 2020, cuando se reportaron 796 secuestros.
Entre las víctimas figuran 55 extranjeros de cinco nacionalidades, de ellos los más mediáticos fueron los 17 misioneros retenidos desde el 16 de octubre, aparentemente por la banda 400 Mawozo, de los cuales solo cinco fueron liberados.
El informe que analiza el deterioro de la situación de los derechos humanos en el país, constata además un aumento del 19,2 por ciento los asesinatos de policías, y este incremento se triplica si se compara con 2018.
Además, ofrece un balance del accionar de las bandas armadas este año, cuyos enfrentamientos empujaron a 19 mil personas a abandonar sus viviendas en Martissant o Bas Delmas, y los obligaron a refugiarse en campamentos improvisados.
Miles de ellos aún sobreviven en precarias condiciones, como el millar alojado en el polideportivo de Carrefour, con poco acceso al agua potable y los alimentos.
La violencia de las bandas, así como los secuestros se dispararon tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio pasado.
En octubre, los grupos armados limitaron la distribución de combustibles obligando el cierre de escuelas, hospitales, comercios, instituciones públicas y privadas, lo cual generó protestas y huelgas en todo el país.
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