La intención es poner fin a las excursiones sobre estos enormes mamíferos, las competencias entre ellos, los espectáculos circenses, la recreación de escenas de caza, la domesticación y otras actividades lesivas a su salud y bienestar.
En consecuencia, la interacción entre los seres humanos y los elefantes prácticamente quedará limitada a la observación, siempre que sea posible en el hábitat natural de los animales.
La AFF aportará unos 65 mil dólares para apoyar la práctica de este modelo de turismo amigable, primero en su tipo en el país y sobre el que ya han expresado su complacencia turistas nacionales e internacionales. Expertos de la fundación también asesorarán a la parte vietnamita sobre la protección de los animales.
Situada en las Tierras Altas Centrales, la provincia de Dak Lak tiene la mayor población de elefantes de Vietnam, pero el número de ejemplares apenas llega a 140, la mayoría vive en cautiverio y ya no está en edad reproductiva.
El gobierno del territorio se comprometió a hacer cumplir las disposiciones del nuevo modelo turístico según las costumbres locales y sin que criadores y propietarios tengan pérdidas económicas a causa de su puesta en práctica.
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