De acuerdo con el especialista, el aumento proyectado en el Producto Interno Bruto (PIB), los niveles de exportaciones y los créditos retoman indicadores similares al 2017, antes del intento de golpe de estado y las consecuencias negativas de la pandemia Covid-19.
Arce recordó que Nicaragua es uno de los países beneficiados con préstamos internacionales por el buen expediente en la ejecución de fondos y el manejo del financiamiento y significó el aumento en el mercado internacional de los productos elaborados en la nación centroamericana.
En este sentido, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, aseguró que la expectativa para el venidero año es el crecimiento económico en cerca de cinco por ciento, sobre todo, tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con China y las ventajas de ese socio comercial.
El Banco Central de Nicaragua comunicó que las Reservas Internacionales Brutas cerraron el mes de noviembre con más de cuatro millones de dólares y reveló cómo la ejecución de la política monetaria transcurrió en un contexto de mayor demanda de liquidez del capital interno.
Un informe anterior divulgado por esa institución reconoció el impulso de sectores como la agricultura, en cultivos como tabaco, frijol, caña de azúcar, plátano, maní, ajonjolí y café, la venta a mercados foráneos de ganado en pie, cerdos y aves y la actividad de silvicultura y la extracción de madera.
jha/dgh