La agencia de la organización para los refugiados (Acnur) explicó que los habitantes de ese país de África central se ven forzados a huir de los enfrentamientos intercomunitarios que estallaron a inicios de diciembre debido a la escasez de agua en la región.
En las últimas jornadas, más de 85 mil personas buscaron refugio en el vecino Chad, mientras que al menos 15 mil cameruneses se vieron obligados a huir a otras ciudades de su país.
«Los indicios apuntan a que el desplazamiento hacia Chad se acelera rápidamente, ya que el total casi triplica la cifra comunicada la semana pasada, cuando 30 mil personas cruzaron la frontera en busca de seguridad», declaró el portavoz de Acnur, Matthew Saltmarsh.
De acuerdo con cifras de la ONU, al menos 44 personas perdieron la vida y otras 111 resultaron heridas durante los enfrentamientos de la pasada semana, lo que supone un aumento con respecto a los 22 muertos y 30 heridos que se registraron del 1 al 7 de diciembre.
Acnur alertó que la gran mayoría de los recién llegados a Chad son niños y el 98 por ciento de los adultos son mujeres.
Unas 48 mil personas encontraron refugio en 18 emplazamientos urbanos de Yamena, la capital del país vecino, y 37 mil están repartidas en diez emplazamientos rurales a lo largo de la ribera del río Logone.
La agencia, otros organismos de la ONU y los socios humanitarios se apresuran a prestar asistencia para salvar vidas.
Los refugiados necesitan urgentemente refugio, mantas, esterillas y kits de higiene. Algunos son acogidos generosamente por las comunidades locales, pero la mayoría duerme a la intemperie y bajo los árboles, dijo el portavoz.
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