En su mensaje por el Día Internacional del Migrante, el máximo representante de Naciones Unidas señaló que esas personas enfrentan una estigmatización generalizada, desigualdades, xenofobia y racismo.
Pero durante esta crisis sanitaria, los migrantes enriquecen a las sociedades en todas partes y, a menudo, están en la primera línea de la respuesta a la Covid-19 como científicos, profesionales de la salud y trabajadores esenciales, apuntó.
La solidaridad con los migrantes nunca ha sido más urgente, recalcó el titular de la ONU, justo cuando las mujeres y niñas en movilidad enfrentan un mayor riesgo de violencia de género y tienen menos opciones para buscar apoyo.
Con las fronteras cerradas, muchos se encuentran varados sin ingresos ni refugio, sin poder regresar a sus hogares, separados de sus familias y con un futuro incierto, expresó el diplomático portugués.
Los migrantes también deben estar incluidos en los planes nacionales de vacunación contra la Covid-19 y otros tratamientos, enfatizó.
El Foro Internacional de Examen de la Migración del próximo año hará un balance de los avances en la implementación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado en diciembre de 2018.
A juicio de Guterres, esa una oportunidad de avanzar en los esfuerzos para garantizar la plena inclusión de los migrantes en la construcción de sociedades más resilientes, justas y sostenibles.
En estos momentos, consideró el máximo representante de Naciones Unidas, urge una cooperación internacional más eficaz y un enfoque más compasivo de la migración, que permita gestionar las fronteras con humanidad y respetando plenamente los derechos humanos de todos.
Asimismo, Guterres llamó a abordar los factores subyacentes detrás de la migración, incluidas las profundas desigualdades, y combatir el tráfico y la trata de personas.
oda/ifb