Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), dijo además que unos 80 mil puestos de trabajo podrían verse afectados a causa de los daños causados por el temporal, lo que representa del 10 al 15 por ciento de los empleos en el ramo.
Explicó que ello se debió a que los mayores perjuicios fueron en el cultivo de uva de mesa, que representa el 40 por ciento de las exportaciones de frutas de Chile y que demanda mucha mano de obra, pero al disminuir los volúmenes de la cosecha, eso influirá en la contratación de trabajadores.
En declaraciones a emolTV, el empresario descartó en cambio que los destrozos causados por el sistema frontal tengan un impacto significativo en los precios de las frutas en el mercado local, lo que sí pudiera ocurrir con las hortalizas, que también resultaron muy perjudicadas por las lluvias y granizadas.
Añadió que a causa de la cantidad de agua caída en pocos días, la humedad relativa alta y las elevadas temperaturas generan condiciones para el desarrollo de enfermedades que pudieran provocar daños aun mayores.
El sistema frontal, denominado por los meteorólogos río atmosférico por la cantidad de agua que portaba, causó serios daños en el centro y sur del país, donde se encuentran las más importantes zonas agrícolas y en plena cosecha.
Las fuertes e inusuales lluvias en esta época del año, que incluso cayeron en cotas muy altas, donde solo nieva, provocaron además innumerables aluviones y deslizamientos de tierra y rocas que destruyeron o dañaron más de un centenar de viviendas y obligaron a evacuar a unas mil personas, aunque no se reportaron víctimas fatales.
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