Tal registro fue resultado de las perturbaciones en las cadenas de suministro, la escasez de insumos de producción y el aumento de los casos de la Covid-19, que lastraron el crecimiento del comercio.
La OMC significó que a pesar de los fuertes vientos en contra que contribuyeron al declive en el tercer trimestre, el volumen de comercio aumentó un 11,9 por ciento en lo que va del año hasta septiembre.
Apuntó, además, que el pronóstico de un incremento del 10,8 por ciento en el comercio de mercancías para todo 2021 aún podría cumplirse si los datos del cuarto trimestre muestran un repunte.
Esta es una posibilidad real ya que las medidas para desbloquear los puertos de contenedores en la costa oeste de Estados Unidos tienen cierto éxito, a pesar de que el Barómetro del Comercio de Mercancías de la OMC señaló un enfriamiento de la actividad en los últimos meses de 2021.
No obstante, la aparición de la variante Omicron del SARS-CoV-2 parece inclinar la balanza de riesgos a la baja, aumentando la posibilidad de un resultado más negativo.
En contraste con el volumen, el valor del comercio mundial de mercancías creció un 24 por ciento en el penúltimo trimestre, ya que los precios de exportación e importación subieron de forma pronunciada, impulsados por las materias primas, incluidos los combustibles, que se duplicaron con creces desde 2020.
A ello se sumó un alza marcado del costo de los alimentos y muchos productos manufacturados, lo que hizo subir la inflación en muchas economías.
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