La máxima instancia judicial determinó este lunes devolver al Tribunal Comercial la disputa por el oro venezolano retenido en el mencionado ente bancario, tras aceptar en parte la apelación presentada por el cabecilla opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado del país sudamericano.
De acuerdo con el Ejecutivo bolivariano, esa decisión violenta las normas del Derecho Internacional Público, del orden constitucional de Venezuela y de la legislación británica, además de representar graves riesgos para las inversiones que la comunidad internacional ha confiado en el sistema financiero de la nación europea.
“La Corte Suprema de Justicia del Reino Unido se ha subordinado al mandato del Ejecutivo británico, dejando en evidencia la falta de separación de poderes, de imparcialidad y, sobre todo, de actuación independiente de este órgano de justicia”, denunció la Cancillería venezolana en un comunicado.
Subrayó además que Londres recurre a un montaje político fraudulento, en complicidad con factores extremistas de la política venezolana, encabezados por Guaidó, con el objetivo de apoderarse de las reservas internacionales de Venezuela, en el marco del entramado antijurídico dirigido desde Estados Unidos.
Asimismo, la decisión judicial pone trabas a la ejecución de recursos para cubrir contingencias relacionadas con el enfrentamiento a la Covid-19, cuya propuesta de disposición para tales fines, mediante el concurso de la ONU y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, fue ignorada por la Corte y el Gobierno británicos.
Venezuela subrayó que ejercerá todos los recursos a su alcance en la defensa del patrimonio que forma parte de sus reservas internacionales, tanto a nivel internacional como dentro de su propia jurisdicción.
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