La decisión de detener la exención del esquema «Test and Go» de Tailandia significa que los visitantes deberán someterse a una cuarentena de hotel, que oscila entre siete y 10 días.
Mientras tanto, el programa «sandbox», que requiere que los visitantes permanezcan en un lugar específico pero les permite moverse libremente fuera de su alojamiento, también se suspenderá en todos los lugares excepto en la isla turística de Phuket.
No se trata de interrumpir a los turistas, sino de suspender temporalmente las llegadas. La decisión será revisada el 4 de enero, agregó la funcionaria.
Tailandia había reabierto a los visitantes extranjeros en noviembre, poniendo fin a casi 18 meses de estrictas políticas de entrada que contribuyeron al colapso del turismo.
La víspera, el país asiático informó su primer caso de transmisión local de la nueva variante de la Covid-19.
Hasta ahora fueron detectados 63 casos infectados con Ómicron, ese de transmisión local y el resto pacientes importados.
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