Ambos debatieron a fondo cuestiones relacionadas con las perspectivas de resolución del conflicto en el sureste de Ucrania, así como la situación migratoria en las fronteras de Belarús con los países de la Unión Europea (UE), indicó el Kremlin.
Putin calificó como destructivas las acciones de Kiev, lo que, en su opinión, llevó a un punto muerto el proceso de negociación para resolver la crisis interna en Ucrania.
A la vez, reiteró la necesidad de que las autoridades de ese país apliquen de manera plena e incondicional el paquete de medidas de los acuerdos de Minsk de 2015, aprobados con el objetivo de poner fin de manera pacífica al conflicto en el Donbass.
Por solicitud de Bettel, el jefe de Estado ruso explicó la iniciativa de Moscú sobre garantías legales de seguridad a largo plazo, que excluyan un mayor avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este y el despliegue de sistemas de armas que amenazan a esta nación en los Estados vecinos, en especial Ucrania.
El Primer Ministro luxemburgués se pronunció a favor de contactos más intensos entre las estructuras de la UE y los representantes rusos.
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