La solución fue alcanzada tras un acuerdo anoche entre las partes para agilizar los trámites luego de que el personal del instituto fuera superado por una ola de migrantes que exigían a gritos les extendieran sus documentos provisionales.
El gobierno federal puso a disposición del contingente a 12 autobuses que los llevarán a las oficinas del INM en cuatro destinos: Ciudad Juárez y Chihuahua, Hermosillo, Sonora, y Monterrey, Nuevo León.
El domingo 12 de diciembre la caravana llegó a la Ciudad de México tras 50 días de recorrido desde Tapachula, Chiapas, la mayor parte de éste a pie.
De esa manera la caravana quedará disuelta finalmente como habían prometido. El objetivo de la gran mayoría es llegar a Estados Unidos, no quedarse en México.
El INM detalló que cuatro de los autobuses irán a Hermosillo, cinco a Monterrey, uno a Chihuahua y dos a Ciudad Juárez. Algunos de los migrantes –aunque muy pocos— decidieron quedarse en la Ciudad de México, por lo que serán trasladados de la Casa del Peregrino a otro lugar.
De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, la caravana está conformada por 510 personas. De éstas, 10 son niños; del total, 59 decidieron quedarse en la Ciudad de México y el resto se va en los estados del norte en los autobuses.
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