La víspera, la Cámara Federal porteña revocó los procesamientos de los extitulares de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, investigados por supuesta asociación ilícita en la causa que investiga maniobras de espionaje realizadas durante la gestión de Macri.
«Llegó Papá Noél», ironizó en un hilo de mensajes en twitter y también en facebook la vicemandataria, para referirse al fallo judicial sobre el caso, que se destapó el año pasado y abarca seguimientos a varias personalidades políticas, entre ellas la propia Fernández.
En su escrito, la vicepresidenta señaló que se trata de «la misma Cámara Federal de los tribunales de Comodoro Py que durante cuatro años junto con (Pablo) Bertuzzi -el camarista puesto a dedo por Macri- como personaje estelar, decía que yo era la jefa de cuatro asociaciones ilícitas, -disparate jurídico-, y que, además, en una de ellas estaban incluso mis hijos».
Ahora dice, en tándem con el camarista (Mariano) Llorens -el que visitaba a Macri en la Residencia de Olivos-, que tanto el expresidente, Gustavo Arribas como titular de la AFI y Silvia Majdalani como su subdirectora no tienen nada que ver con el espionaje que desde la AFI, que depende directamente de la Presidencia, hicieron sobre mí, a opositores políticos, dirigentes sindicales y hasta sobre miembros de su propia fuerza política, señaló.
Fernández resaltó que los agentes de inteligencia de la AFI utilizaron recursos y logística del organismo para espiar todos y cada uno de los objetivos que sólo le interesaban al mismísimo Macri. Pero él, su amigo Arribas y su socia Majdalani no sabían nada y no tienen nada que ver… «Regalito de navidad de dos jueces de Comodoro Py para Macri y su pandilla. Mamita», manifestó la exmandataria.
En el fallo, los jueces Llorens y Bertuzzi aseguraron que es débil la hipótesis que sostiene que hubo una asociación integrada por funcionarios de distintos organismos del Estado organizada para el espionaje y, por el contrario, refirieron que hubo espías de menor jerarquía que violaron la ley de inteligencia actuando de acuerdo a motivaciones personales.
El 1 de diciembre último, la justicia argentina había procesado a Macri por el presunto espionaje a familiares de los 44 oficiales del submarino ARA San Juan, desaparecido en 2017, uno de los varios casos por seguimientos cometidos desde los servicios de inteligencia bajo su administración. El supuesto espionaje abarca a una gran cantidad de personalidades y salió a la luz a través de la actual interventora, Cristina Caamaño, tras varios documentos encontrados dentro del organismo.
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