Johnson envió un saludo navideño a los habitantes de Malvinas, territorio usurpado a Argentina en 1833, en el cual reivindicó la presencia del Reino Unido en ese archipiélago sudamericano.
En un hilo de mensajes, Carmona hizo tres reflexiones sobre las declaraciones del primer ministro británico.
Cuando faltan las razones aparecen las chicanas (artimañas). En los organismos internacionales el colonialismo británico siempre pierde por goleada, expresó el funcionario argentino, y agregó que cuando faltan razones también aparece la retórica militarista.
Al respecto, señaló que jactarse de una victoria militar que el derecho internacional no reconoce como título de soberanía, solo reabre las heridas de la guerra y desconoce 38 años de democracia argentina.
Esto es prueba -en contra de lo que frecuentemente se intenta instalar- de que los discursos belicistas y la retórica hostil no proviene del Estado que padece la ocupación en Malvinas sino de la potencia ocupante, resaltó Carmona.
Asimismo, el funcionario argentino expresó que el primer ministro se acuerda de Malvinas y las colonias en sus mensajes navideños.
«El pueblo y gobierno argentinos tenemos presente a Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes todos los días de todos los años porque es una causa nacional.
Esa persistencia reivindicatoria se sostiene en la convicción de que la recuperación del ejercicio de soberanía finalmente ocurrirá apelando a las razones que nos da el derecho internacional y al ejercicio de la diplomacia, concluyó.
Argentina y el Reino Unido mantienen una disputa, que desembocó en un conflicto armado, con un saldo de 650 combatientes nacionales y 255 soldados ingleses muertos en 1982.
En múltiples ocasiones esta nación ha llamado a la contraparte a reanudar las conversaciones para avanzar en la negociación para la solución pacífica y duradera de la controversia.
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