Según reportó la cadena CBC News, persiste la incertidumbre sobre la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 y la apertura del país a los viajeros internacionales podría demorar.
Durante los días más oscuros de la crisis sanitaria, Destino Canadá tuvo que hacer la comercialización interna y quizás hasta al menos el tercer trimestre de 2022 “vamos a ver más de eso», indicó el ministro al medio de prensa.
El sector se contrajo en más de un 50 por ciento en el transcurso de la pandemia, o sea, de unos 105 mil millones de dólares al año antes de la emergencia mundial a cerca de 53 mil millones en la actualidad.
Los directivos del turismo canadiense señalaron que en 2022 enfrentarán tres importantes retos: sobrevivir hasta que vuelvan los visitantes foráneos, el impacto de las restricciones a los viajes y la escasez de mano de obra provocada por la situación sanitaria.
Tras el cierre en 2020, el sector turístico se vio obligado a despedir al 43 por ciento de su plantilla, unos 900 mil puestos de trabajo desaparecieron, afirmó Destino Canadá.
Algunos de esos empleos se recuperaron, pero en los 10 primeros meses de 2021, la nómina del sector se quedó a 360 mil personas del número total de trabajadores que había antes de la Covid-19.
“Tuvimos que despedir a muchos de los trabajadores y muchos de ellos no volverán», dijo Susie Grynol, presidenta y directora general de la Asociación Canadiense de Hoteles.
No regresarán–subrayó-, no porque su corazón no esté en la hostelería, sino porque todavía, 19 meses después, no estamos en condiciones de volver a contratarlos a todos pues ahora nos encontramos en temporada baja.
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