En un comunicado, la entidad precisó después de una reunión que ambos equipos tienen responsabilidad disciplinaria por lo ocurrido el 17 de diciembre en el estadio Charléty de esta capital, donde los parisinos de la Ligue2 recibieron a los lioneses de la Ligue1.
Los árbitros actuantes suspendieron el encuentro al finalizar la primera mitad con un empate 1-1, al comenzar el lanzamiento de bengalas y otros artefactos pirotécnicos en las gradas, enfrentamientos que provocaron la invasión del terreno por cientos de aficionados.
Según el dictamen de la FFF, el Paris FC no podrá jugar en casa en los próximos cinco partidos oficiales y deberá pagar una multa de 10 mil euros, mientras el Olympique de Lyon no tendrá más el apoyo de sus seguidores en la carretera en la temporada 2021-2022 y recibió una multa por 52 mil euros.
De igual manera, el equipo visitante fue obligado a pagar los costos de reparación por los daños que los aficionados lioneses causaron en instalaciones del estadio Charléty.
La suspensión benefició al Nice, declarado ganador del duelo de dieciseisavos de la Copa de Francia, en el cual enfrentaría en enero al vencedor del partido Paris FC-Olympique de Lyon.
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