La fuente atribuyó el alza de ese indicador al incremento de 1,4 por ciento registrado en los precios de los productos energéticos no regulados y 0,4 en los de tabaco y servicios relacionados con el transporte, respectivamente, a pesar de una disminución de 0,3 por ciento en las cotizaciones de los alimentos.
La inflación subyacente, sin incluir la energía y alimentos frescos, aumentó 0,9 por ciento, mientras la calculada a partir de la exclusión de los productos energéticos solamente, creció 0,8, en ambos casos respecto al mes anterior, indicó.
Sobre base anual, apuntó, la variación positiva de los precios al consumidor fue de 0,6 por ciento al comparar los datos de febrero 2021 con los del mismo mes de 2020.
Según el Istat, en esa aceleración influyó un ritmo menor de crecimiento de los precios de los productos energéticos no regulados -menos 6,3 a menos 3,6 por ciento- y la inversión de tendencia de los de servicios relacionados con el transporte, -menos 0,1 a uno- a pesar de la disminución de 0,6 a 0,2 de los de los alimentos.
mem/fgg