Por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz, el titular reconoció la rápida movilización de la respuesta de emergencia por parte de los gobiernos locales.
En Bolivia, apuntó, las fuertes lluvias e inundaciones afectaron a más de 70 municipios, se cobraron la vida de al menos 15 personas y ocasionaron daños a unas 50 mil.
También en Brasil, las intensas precipitaciones provocaron inundaciones en más de 130 localidades y la rotura de dos represas en el estado de Bahía, agrega la declaración del máximo representante de Naciones Unidas.
Al menos 20 personas han perdido la vida, más de 60 mil fueron desplazadas y miles fueron evacuadas debido al riesgo continuo en varias zonas del gigante sudamericano.
La ONU se encuentra ahora en contacto con las autoridades locales, monitorea la situación de cerca y está lista para brindar asistencia humanitaria en caso de que se requiera, subrayó el secretario general del organismo multilateral.
mem/ifb