En su conferencia de prensa matutina, el mandatario se refirió a la decisión de Zaldívar de aceptar la queja contra el juez Juan Pablo Gómez Fierro, quien ordenó detener la aplicación de una reforma a la ley de la industria eléctrica que elimina el monopolio de empresas extranjeras como la española Iberdrola.
El jefe de Estado explicó que el letrado, al mismo tiempo presidente de la Judicatura, se comprometió a llevar a cabo la investigación si la acusación del ejecutivo federal cumple los requisitos al respecto.
Lo importante, dijo, es que la queja ya está en el organismo adecuado, en manos de los consejeros, y anunció que así lo hará con todos los involucrados en el freno a la ley.
Estas cosas, reiteró, hay que ventilarlas, pero ya no puede haber intocables, y es necesario investigar por qué en este caso de afectación a poderosas empresas extranjeras, como Iberdrola, actuaron tan rápido contra la reforma de una ley que les permitía saquear al país y castigar al pueblo.
Anunció que va a denunciar lo que sucede, no solamente los contratos leoninos con la industria eléctrica y Pemex, sino todo lo que se relacione con los intereses del pueblo.
El mandatario denunció que un día después de publicarse la reforma a dicha ley -la cual buscar recuperar la soberanía sobre la industria eléctrica dominada por empresas extranjeras-, el juez Gómez Fierro dispuso la suspensión del proyecto.
En consecuencia, le pidió una investigación del caso a Zaldívar y denunció al mismo tiempo que alrededor del asunto actúan personas e intereses vinculados al antiguo régimen con antecedentes de corrupción e influyentismo perjudicial a la economía mexicana como el caso del exministro de la SCJN José Ramón Cossío Díaz.
mgt/lma/gdc