De acuerdo con el National Trust, el Wildlife Trust, la Sociedad Real para las Protección de las Aves (RSPB), entre otros, Johnson debe proponerse restaurar y proteger cuanto antes los humedales y las turberas, prohibir el uso de la turba en la horticultura y aumentar la protección de los océanos, en particular de las algas marinas.
También debe garantizar que los agricultores reciban pagos por utilizar técnicas de cultivo amigables con el ecosistema, fomentar la reforestación con árboles nativos y asegurarse de que las áreas protegidas sean lo suficientemente amplias como para proteger la naturaleza y el carbono que almacenan.
2022 necesita ser el año en que el Gobierno incremente sus compromisos e inversiones porque todavía existe un gran abismo entre la retórica y la realidad a la hora de enfrentar el cambio climático, aseveró el director ejecutivo del Wildlife Trust (Fondo de Vida Salvaje), Craig Bennet.
Según el ambientalista, Reino Unido necesita prohibir la explotación de nuevas minas de carbón, poner fecha de caducidad a la exploración y extracción de petróleo y gas e invertir más en la restauración de la naturaleza.
Debe, además, garantizar apoyo financiero a las industrias pesquera y agrícola para que ambas puedan solucionar, y no empeorar, dijo, la crisis climática.
La carta abierta enviada a Johnson por las organizaciones conservacionistas saluda el compromiso de la Cumbre sobre el Cambio Climático de noviembre pasado en Glasgow de restaurar el 30 por ciento de las tierras y los mares por lo que exhortó al Gobierno a no dejar morir ese impulso.
Necesitamos que Reino Unido muestre un liderazgo real en las principales conferencias internacionales sobre el clima y la diversidad biológica, comentó el director de Woodland Trust, Darren Moorcroft.
La homóloga de Moorcroft en la RSPB, Beccy Speight, apuntó, por su parte, que el Gobierno debe dar garantías de que va a cumplir los compromisos adoptados en la COP26 para ayudar a frenar las crisis climática y ecológica.
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