La nación indochina se asentó así como la octava del mundo que más capitales recibe por esa vía y la tercera de Asia Oriental y el Pacífico después de China y Filipinas.
Según el Comité Estatal de Vietnamitas Residentes en el Extranjero, unos cinco millones de nacionales viven y trabajan en 130 países y territorios, el 80 por ciento de ellos en naciones desarrolladas.
Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur, Japón y Taiwán fueron los principales emisores.
Las remesas son una apreciable ayuda a sus familiares, pero también a la economía nacional porque la mayor parte la destinan a la producción, los negocios y el mercado inmobiliario. Aquella suma, además, representa el cinco por ciento del Producto Interno Bruto.
Por otra parte, más de 25 mil empresas vietnamitas registradas en el extranjero invierten en tres mil proyectos en el país de origen (la mayoría en el sector privado), con un capital cercano a los 10 mil millones de dólares.
El alto flujo de remesas al país se debe principalmente a que los expatriados confían en la estabilidad de la economía nacional y ven mejores oportunidades de inversión en el mercado interno.
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