El monto permitirá dar asistencia al sector poblacional en crisis durante los próximos dos años, según indicó el Gobierno junto a organizaciones internacionales en el Plan de Respuesta Humanitaria 2021-2022.
Además de la asistencia alimentaria, el importe puede ayudar a consolidar la resiliencia de los hogares y comunidades, restaurar los activos productivos, así como garantizar el acceso de emergencia al agua, el saneamiento y la higiene, y los servicios de salud urgentes, aseguraron.
Igualmente, se propone apoyar el acceso de los niños más desfavorecidos a la educación, prevenir los riesgos asociados con diferentes tipos de violencia y abuso, fortalecer la rendición de cuentas a las poblaciones afectadas y, prepararse mejor para las crisis, se lee en el documento.
Bruno Lemarquis, coordinador humanitario de Naciones Unidas en Haití, recordó que la mayoría de las necesidades humanitarias son crónicas y llamó a abordar los déficits de desarrollo a través de reformas, inversiones y un compromiso sostenido a largo plazo.
‘Hoy, a través de este Plan, los actores humanitarios renuevan su compromiso de trabajar para salvar vidas, aliviar el sufrimiento y preservar la dignidad de los hogares más vulnerables y fortalecer su resiliencia’, dijo Lemarquis. La semana pasada la ONU alertó del fuerte deterioro de la seguridad alimentaria en Haití, cuyas cifras ‘se están acercando a las de Sudán del Sur o la República Centroafricana’, mientras la crisis política y económica, pandemia y desastres naturales contribuyeron a empeorar la situación para los más vulnerables.
Por su parte, la Comisión Nacional de Seguridad Alimentaria, indicó a inicios de febrero que al menos un 42 por ciento de los 11,4 millones de habitantes precisa de asistencia, y de ellos 905 mil 471 se encuentran en fase de emergencia.
Según la instancia, para junio de este año más de 1,1 millones de personas requerirán de ayuda urgente y el 33 por ciento de la población estará en crisis.
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