Marc André Dériphonse, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Estaciones de Servicio, alertó que las gasolineras redujeron drásticamente su margen luego que el Gobierno suprimió en noviembre el subsidio a los productos derivados del petróleo lo cual aumentó hasta el 115 por ciento el costo de algunos de ellos.
La situación, insistió, podría generar una nueva crisis en el sector, que durante 2021 se vio afectado por la marcada inseguridad, el control de las bandas armadas de los accesos a las terminales petroleras y la huelga de los conductores de productos petrolíferos.
Dériphonse pidió a las autoridades dialogar con los propietarios de estaciones para disminuir las tensiones, y llegar a un posible acuerdo.
Haití vivió en los últimos años cíclicas crisis del combustible que aumentaron su precio en el mercado local, pero la situación se tornó particularmente aguda desde mediados de junio, cuando los enfrentamientos entre pandillas impedían acceder a los grandes depósitos de almacenamiento.
Para octubre, el líder de la federación de pandillas G-9 y aliados bloqueó las rutas que llevan a la terminal Varreaux, lo cual paralizó de manera efectiva al país, y puso en peligro la vida de decenas de personas conectadas a soportes vitales en los hospitales.
Centros sanitarios, escuelas, fábricas, comercios, bancos y otros cerraron sus puertas o disminuyeron los servicios, al tiempo que se redujo al mínimo la transportación colectiva y actividades de instituciones estatales.
La escasez del rubro, cuyo precio en el mercado oficial llegó a decuplicar el oficial, provocó varios movimientos de protestas de sindicatos y otros gremios.
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