A juicio del periodista Ghassan Saoud, culpar a Hizbulah y al presidente de la República, Michel Aoun, del deterioro socioeconómico del país se deriva de su defensa contra agendas externas.
Saoud consideró que la política estadounidense de acoso y bloqueo provocó la peor crisis financiera y económica libanesa en décadas y si se quiere hablar de soberanía el desafío consiste en desafiar la interferencia de Washington.
Fuerzas Libanesas convocó a una movilización electoral general, con la cual pretende una escalada hacia lo interno y regional, sostuvo Al Mayadeen.
En opinión del medio noticioso cualquier campaña por enaltecer a candidatos es comprensible, pero el momento, las herramientas y el discurso de FL va más allá de una cuestión electoral.
“¿Por qué movilizar a la gente contra Hizbulah y el partido Corriente Patriótica Libre (fundado por Aoun)? ¿Y por qué empuja hacia una mayor tensión, división e incitación?”, cuestionó el canal panárabe.
Para evitar tal escisión, el presidente emitió un llamamiento al diálogo nacional sobre tres temas clave, descentralización administrativa y financiera, estrategia defensiva y un plan de recuperación económica y financiera.
Según el experto en asuntos políticos, Wassim Bazzi, el concepto de movilización se suele emplear en las guerras y opinó que el jefe de FL, Samir Geagea, es la punta de lanza saudita en el próximo proyecto electoral.
Bazzi apuntó que Hizbulah restauró la presencia y el orgullo nacional con su resistencia ante fuerzas enemigas y denunció que Fuerzas Libanesas, pese a ser un partido cristiano, recibe pagos mensuales de Arabia Saudita, un estado musulmán.
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