Los médicos se podrían ver obligados a tomar decisiones difíciles sobre qué pacientes reciben transfusiones en lugar de otros, mientras no se logran cubrir ni siquiera un cuarto de las necesidades de sangre de la red nacional de hospitales, aclaró la organización.
En un comunicado, el movimiento afiliado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) explicó que la pandemia de la Covid-19 produjo un descenso global del 10 por ciento en el número de personas que donan sangre.
A esta realidad se suman las limitaciones de personal y las continuas cancelaciones de campañas de donación en colegios e institutos, que descendieron en un 62 por ciento.
La Cruz Roja instó al público a pedir una cita para contribuir con los bancos, ya que “su aporte es imprescindible para prevenir más retrasos en los tratamientos médicos vitales.”
Igualmente, instó a los ciudadanos de todos los grupos sanguíneos -especialmente del tipo O- a cooperar con tal propósito en las próximas semanas.
«El clima invernal en todo el país y el reciente aumento de los casos de Covid-19 están agravando la situación, ya de por sí difícil, del suministro de sangre», comentó la directora médica de la organización, Baia Lasky.
Necesitamos lograr que ningún paciente se vea obligado a esperar para recibir atención, dijo Lasky.
El diario The New York Times adelantó a finales de diciembre que el suministro de sangre en esta nación comenzó a agravarse después que la primera ola de infecciones por Covid-19, enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, afectara Estados Unidos en marzo del 2020.
La escasez fue el resultado de la cancelación de las campañas cuando los negocios cerraron en 2020, y el periódico señaló que los donantes más frecuentes -históricamente personas de avanzada edad- tenían miedo de ir a los centros de donación.
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