En la reunión, Pandjaitan abogó por las inversiones de Japón en la construcción de centrales hidroeléctricas en Kalimantan del Norte y aseguró que este país tiene un stock considerable de mineral de níquel con una capacidad total de producción de hasta 12 millones de toneladas por año.
Las industrias transformadoras cambiaron la estructura económica de Indonesia con la reducción de la dependencia de las materias primas, agregó.
El ministro coordinador también propuso la creación entre ambos países de un esquema de discusiones técnicas para conversar intensamente sobre puntos de cooperación.
Mientras tanto, Koichi agradeció al Gobierno indonesio por la liberación de un barco transportador de carbón térmico y acogió con beneplácito la propuesta de discusión entre la dirección del país y el sector privado minero.
Luego describió el desarrollo de la inversión japonesa en la industria del amoníaco en Bintuni Bay, West Papua, y afirmó que el proyecto llegó a la etapa de estudio de factibilidad.
Koichi también expresó la esperanza de una mayor cooperación con Indonesia en el desarrollo de baterías para plantas de energía solar en el futuro.
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