La víspera, el Pleno de la ADP ratificó el llamado al magisterio a no acudir a impartir clases presenciales, debido a que 10 mil de ellos resultaron contagiados con la Covid-19 o la gripe de la influenza.
En rueda de prensa el presidente el gremio, Eduardo Hidalgo, dijo: «no podemos hacernos el gracioso para aceptar la obsesión del ministro (Roberto Fulcar) de mantener la docencia en estas condiciones”.
Asimismo, destacó cómo miles de maestros han asumido, con sus propias iniciativas hacer contactos con sus estudiantes a través de grupos de WhatsApp y otros métodos que «reflejan el alto nivel de compromiso con la educación dominicana».
Los profesores convocaron al ministro a un diálogo sincero a los fines afrontar juntos la problemática de la salud de la comunidad educativa.
Por su parte, Fulcar manifestó que su prioridad es garantizar el derecho a la educación de los estudiantes y en ese marco siempre ha estado abierto al diálogo con todos los sectores interesados en lograr ese objetivo.
Señaló que debido a que el sistema educativo está necesitado de que los actores del sistema dediquen sus máximos esfuerzos a mejorar la calidad, él no tomará su tiempo de trabajo para entrar en polémicas ni forcejeos «con nadie».
Siempre hemos estado prestos al diálogo, pero sin negociar el derecho de los estudiantes a la educación, lo cual es para nosotros sagrado, agregó.
Lo cierto es que las aulas siguen vacías, la Covid-19 anda como un tsunami haciendo estragos y lo más triste, todo parece indicar para las próximas semanas la situación arreciará, y en el medio los alumnos a la espera del necesario e imprescindible profesor.
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