Según la institución Louissaint fue apresado cuando el líder de la banda armada Lanmo Sanjou, se preparaba para instalarlo como el nuevo cabecilla de la calle Falaise. Actualmente responde a las consultas de las autoridades en la Dirección Central de la Policía Judicial, a la espera de que su expediente sea trasladado.
Esta pandilla es una de las más poderosas del país, y en octubre secuestró durante dos meses a 17 misioneros provenientes de Estados Unidos y Canadá, por los cuales pidió un rescate de 17 millones de dólares.
También en abril el grupo raptó a 10 religiosos, dos de ellos de nacionalidad francesa, en la comuna de Croix des Bouquets, a unos 10 kilómetros de esta capital, mientras se dirigían a la instalación de un párroco en la comuna de Ganthier.
El Gobierno prometió en varias ocasiones combatir a las pandillas, a las cuales responsabiliza por el aumento de la inseguridad, en particular en los barrios vulnerables de la capital.
De enero a diciembre pasado, organizaciones de derechos humanos registraron al menos un millar de secuestros, además de cientos de muertos por los enfrentamientos de las bandas armadas para controlar territorios estratégicos.
Los choques hostiles empujaron a casi 20 mil personas a abandonar sus hogares en Martissant, Bas Delmas y Bel Air, sitios que también fueron epicentro de masacres como la ocurrida hace cuatro años en La Saline.
El Gobierno de Ariel Henry, que actualmente se encuentra en un retiro de trabajo para discutir y buscar soluciones a las diversas problemáticas del país, anunció que la seguridad es uno de los temas primordiales de la agenda.
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