Con 157 votos a favor, ninguno en contra y 48 abstenciones, los diputados a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) aprobaron el conjunto de la iniciativa; esto aseguró la mayoría cualificada para dar luz verde al proyecto, formulado por el jefe de estado y de gobierno, João Lourenço.
Esta será la primera alteración a la Carta Magna del país desde su promulgación en 2010, a fin de ajustarla lo más posible a la realidad nacional, alegó el mandatario en un mensaje al Legislativo.
Las modificaciones puntuales buscan consolidar los principios fundamentales del orden constitucional y la consecuente estabilidad política e institucional, abundó el documento.
Según el proponente, la nueva formulación clarificará los mecanismos constitucionales de fiscalización política del Parlamento sobre el Poder Ejecutivo, de cara a mejorar el posicionamiento y la relación institucional entre los dos organismos de soberanía.
Asimismo, refrendará el derecho al sufragio de los angoleños residentes en el exterior, eliminará del texto constitucional el principio de gradualismo para establecer las futuras autarquías (gobiernos municipales) y delimitará un período fijo para la celebración de elecciones.
Al intervenir en la sesión, el ministro de Estado y jefe de la Casa Civil del presidente de la República, Adão de Almeida, consideró que se trata de una revisión ‘pertinente, útil y necesaria’, la cual no limitará ningún derecho de los ciudadanos ni entorpecerá las próximas elecciones generales previstas para 2022.
En opinión de Lourenço, la Constitución debe seguir siendo ‘el principal instrumento para garantizar la unidad nacional y para la afirmación de una Angola única e indivisible, para la afirmación y estructuración de un estado de derecho democrático, para la garantía de una sociedad plural en el que todos son iguales ante la ley’.
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