El parlamentario Hassan Fadlallah precisó que el regreso del Partido de Dios y el movimiento Amal a las sesiones del Gabinete obedece a razones humanas.
Desde octubre último las dos facciones políticas musulmanas chiitas declinaron participar en las reuniones del Ejecutivo para demandar la sustitución del juez a cargo de la pesquisa sobre la explosión en el puerto capitalino el 4 de agosto de 2020.
Ambas agrupaciones acusan al investigador Tarek Bitar de actuar con parcialidad y anteponer cuestiones políticas en el caso.
“Hemos decidido dar este paso (volver a las sesiones del Gobierno) para buscar soluciones”, apuntó Fadlallah.
La decisión, agregó, contempla un alivio para el país, porque los asuntos financieros y económicos urgentes de los libaneses son una prioridad para nosotros. Con la asistencia de los ministros de Hizbulah y Amal el Gabinete estará en condiciones de debatir el presupuesto de 2022, sin el cual no habría sido posible celebrar las elecciones generales previstas para mayo venidero.
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