Según la organización no gubernamental que se dedica a luchar contra la pobreza y las desigualdades, las 10 personas más ricas del mundo duplicaron sus fortunas desde que el coronavirus SARS-CoV-2 se expandió por el planeta en 2020, mientras que al menos 160 millones de personas se sumaron a las filas de los pobres.
Desde el inicio de la pandemia, ha surgido un nuevo milmillonario en el mundo cada 26 horas, aseguró el reporte publicado este lunes, en vísperas de la apertura virtual del Foro Económico Mundial de Davos.
Entre quienes habrían visto crecer sus ya escandalosas fortunas en los últimos meses están los dueños de Tesla y Amazon, Elon Musk y Jeff Bezos, respectivamente, Bernard Arnaud (LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton), Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Meta/Facebook), Warren Buffett (Berkshire Hathaway) y Larry Ellison (Oracle).
De acuerdo con Oxfam, esas personas tienen más dinero que los tres mil 100 millones de pobres del mundo, y les tomaría 414 años agotar su riqueza conjunta aún si gastasen un millón de dólares diarios.
La ONG agregó que un impuesto del 99 por ciento sobre los ingresos extraordinarios que obtuvieron durante la pandemia podría movilizar fondos suficientes para fabricar vacunas para toda la población del planeta, cubrir el déficit de financiación de la lucha contra el cambio climático y apoyar los esfuerzos contra la violencia de género en más de 80 países.
Aun así, esos multimillonarios seguirían teniendo ocho mil millones de dólares más que antes de la Covid-19, aseveró.
El informe también denunció que el llamado ´apartheid´ de las vacunas contra el virus se está cobrando vidas y está alimentando las desigualdades en todo el mundo.
Millones de personas aún estarían vivas si hubieran recibido una vacuna, pero se les negó esa oportunidad, mientras, las grandes empresas farmacéuticas continúan conservando el monopolio de estas tecnologías, sentenció.
Reveló además que al menos 21 mil 300 personas mueren a diario debido a las desigualdades, y que unos cinco millones 600 mil individuos fallecen cada año en los países pobres a causa de la falta de acceso a la salud, mientras que el hambre mata a otros dos millones 100 mil en ese periodo de tiempo.
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